Sara Orrego

Mar de poesías en el lamento de la vida, una sonrisa en tu día alegra más el alma, con ese encanto que tu irradias que desvela mis noches frías, así con tu imagen me calientas la noche entera, mi porción en mi dieta en mirar y llenarme de amor por ti, pues eres la fruta prohibida que ha hecho de mi sueño un antojo que no arrasa ni el viento.